Qué es el outsourcing, para qué sirve y ejemplos

# Qué es el _outsourcing_, para qué sirve y **ejemplos** Imagina que deseas construir una casa. Aunque fueras el arquitecto, tu sola mano no bastaría, pues necesitarías a los especialistas en la instalación eléctrica, en elaborar y montar las piezas de madera y herrería... Como ves, son demasiadas las cosas de las que tendrías que hacerte cargo para tener la casa de tus sueños. Para cada una de estas tareas, lo mejor que puedes hacer es llamar a la persona indicada para realizarlo, es decir, a un contratista que reúna al equipo de trabajo competente por medio del outsourcing o tercerización. Aquí hablaremos todo acerca de la tercerización, desde su concepto y utilidad hasta algunos ejemplos en empresas reales. Comencemos. ¿Qué es el outsourcing? Outsourcing es el término que se refiere al sistema de contratación en el que una empresa recurre a otra para que realice tareas especializadas. En el sector comercial, sirve como un sistema laboral que ayuda a generar más utilidades. Se trata de una técnica de subcontratación o tercerización empleada en la administración empresarial, en la que se transfiere la realización de ciertos procesos complementarios en las que otras compañías, que son expertas, son capaces de ofrecer mejores resultados. En la actualidad, muchas empresas recurren a esta modalidad porque les permite concentrarse mejor en su labor principal. En el proceso de outsourcing, la compañía que subcontrata debe proporcionar toda la información necesaria para que la otra empresa pueda cumplir con su labor de manera eficaz. ¿Para qué sirve el outsourcing? El outsourcing tiene como finalidad ofrecer una solución a las empresas que buscan contar con personal experto en diferentes áreas para la resolución de situaciones específicas, sin tener que incluirlos dentro de su plantilla laboral. Esto permite que las empresas reduzcan sus gastos operativos, conserven el tamaño de su organización y se aseguren de que los resultados obtenidos tendrán altos niveles de calidad y serán entregados en tiempo y forma. Por otro lado, tercerizar operaciones es una buena estrategia para las pequeñas y medianas empresas que no necesariamente cuentan con los recursos para crear departamentos enfocados en aspectos financieros, contables, de recursos humanos o administrativos. Al apoyarse en prestadores de servicios externos pueden despreocuparse de tareas para las que no están preparadas y centrarse en lo que realmente son buenas. Objetivos del outsourcing Reducir costos operativos. El principal objetivo del outsourcing es funcionar como una alternativa a la contratación directa de personal, aliviando la carga fiscal, salarial y económica que implica la ampliación de una plantilla de trabajo. Elevar la calidad de productos y servicios. Muchas veces las empresas no pueden hacerse de maquinaria o tecnologías avanzadas necesarias para la producción de sus mercancías. El outsourcing permite apoyarse en las instalaciones y recursos de terceros para mantener los estándares de calidad. Eliminar riesgos. Debido a que muchas veces las compañías no cuentan con personal especializado para cada área, corren el riesgo de gestionar y realizar de manera inadecuada ciertas tareas. Al subcontratar a una empresa se cuenta con expertos en cada tema que aseguran la buena ejecución de la tarea y se mitigan los riesgos asociados. Crear redes de colaboración. De este modo la empresa no se encuentra sola. Por el contrario, crea una comunidad de trabajo que facilita la inserción en nuevos mercados, la colaboración con otras empresa y la diferenciación de la competencia. Delegar responsabilidades. Al distribuir las tareas con empresas especializadas, las organizaciones son capaces de tomar distancia de aquellas labores que les llevaría mucho tiempo o que simplemente no dominan. Esto hace que puedan centrarse en explotar sus habilidades y sacar provecho de sus recursos, de sus empleados y de su experiencia. Objetivos del outsourcing ![outsourcingobjetivos.png](https://geo.elevenestudio.me/outsourcingobjetivos_b3bd12879f.png) Ahora, veamos las características de la tercerización.

Leer más

Retrospectiva para equipos haciendo outsourcing

Te quiero contar de una dinámica de retrospectiva para equipos haciendo outsourcing que preparamos pensando en analizar un aspecto bien importante en nuestro contexto de trabajo: la visibilidad de nuestros aportes desde el punto de vista del cliente y desde el punto de vista de Abstracta. En particular, me refiero a los aportes individuales y a los de un sub-equipo de trabajo. Ayer en uno de los equipos de Abstracta que trabaja en un cliente pusimos en práctica esta dinámica de retro. La dinámica la llamé “Sí pero no y no pero sí” y básicamente plantea hacer un pienso en estas 4 categorías: Cliente, sí pero no: que cosas sí estoy haciendo pero tal vez no se visualizan tanto. Cliente, no pero sí: que cosas no estoy haciendo pero tal vez sí debería hacer para que visualicen el valor que aporto. Abstracta, sí pero no: qué cosas sí estoy haciendo en el cliente y tal vez en Abstracta ni se enteran. Abstracta, no pero sí: qué cosas no estoy haciendo y tal vez sí ayudaría a mejorar la visibilidad de lo que hago, tanto en mis tareas como en mis habilidades. Algo curioso es que en nuestro afán por el análisis crítico nos faltó un “Sí pero sí”, o sea, algo que permita hablar de las cosas que sí están funcionando, y no solo de lo que tenemos para mejorar. Por suerte el equipo se dio cuenta de esto y acotó con aportes en ese sentido. Es importante incluir cosas positivas para reconocerlas y así reforzarlas. Side note: si querés ver más dinámicas de retrospectivas, acá podés acceder a todas las que he publicado en este blog. Un desafío típico del outsourcing, especialmente en empresas en Uruguay, donde se suele exigir que las personas estén físicamente en las oficinas del cliente trabajando, es que los abstracteros a veces se alejan físicamente de la empresa, quedando un poco aislados o separados del resto del equipo. Entiendo que en un cliente es sumamente importante el trabajo codo a codo, pero en nuestra idiosincracia parece estar la necesidad de ver a la gente en una silla para saber si está trabajando o no (ojo, no digo que en todos los casos pase esto, pero muchas veces me hace pensar que es así). A veces la excusa va asociada a normativa de trabajo (léase, pasar tarjeta), a veces va asociada a que “es necesario” estar ahí para ser más productivo. Ante esto último nuestra respuesta es que hoy estamos trabajando en más de un 50% de nuestra capacidad operativa para empresas en Estados Unidos, o sea, remoto, y con excelentes resultados. Además, en casi todos estos proyectos estamos trabajando con metodologías ágiles, donde la comunicación en tiempo real es primordial, pero más allá de que no trabajemos en la misma sala vemos que es posible dar un buen servicio e integrarnos a los equipos con nuestra forma de trabajo. Algunas ideas que surgieron: Más capacitaciones cruzadas, logrando mezclar personas de distintos equipos y así lograr cruzar experiencias, buenas prácticas, herramientas, etc. Estas capacitaciones llevadas a cabo por alguno o por varios. Esto permite desarrollar también las habilidades de comunicación oral, presentación de ideas, discusión, etc. Compartir artículos a modo de experience reports, para que el resto de la empresa esté más al tanto de las soluciones que se le dan a los problemas y desafíos que hay dentro del proyecto. Esto permite desarrollar también las habilidades de comunicación escrita. Mayor participación en distintos tipos de actividades de integración. Abrir las actividades hechas en el cliente para que participen o para que le lleguen al resto de los abstracteros. Lo importante de estas actividades también es el poder ejercitar el músculo de la mejora continua y compartir con el equipo nuestras formas de pensar y percibir el mundo, que nos hacen crecer a cada uno y a todos como equipo.

Leer más

Congreso de Economía Circular y Biodiversidad

Fecha: miércoles 16 y jueves 17 de marzo de 2022. Horario: 08:00 a 13:00 horas (Hora GT) Evento 100% online Q150.00

Leer más